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domingo, 12 de septiembre de 2010

UN RATONCITO QUE NO OÍA CONSEJOS




Para mi chiquito hermoso.

Hace mucho tiempo, cuando los animalitos eran libres de andar por montes y valles, existía en una cueva unos ratoncitos a quien todos llamaban la familia Roedora. Eran, papa Roedor. mama Roedor y por supuesto el niño Roedor, que era de los mas inquieto, tanto que los señores Roedor debían pasar su vida dando disculpas a los demás animalitos del bosque.
 Un día de esos en que el ratoncitos venia de la escuela, quiso cruzar la calle, que a esa hora se encontraba muy transitada, la mama de este animalitos se esmeraba en enseñarle todos los trucos que sabia para evitarle un accidente. pero el se limitaba a decir, si, ya se, no tiene que decirme, y en la hora que debía poner en practica la enseñanza de mama hacia todo lo contrario, porque, ¿el si que era porfiado!!. Bueno, la cosa aquí es que el ratoncitos no debía cruzar, pero dentro de su porfía lo intento una y otra vez, en uno de esos intentos casi le pasa un auto por encima, y fue tanto el susto, que quedo tirado en el suelo, el dueño del auto se bajo a ver que le pasaba, y se encontró con tamaña sorpresa, no había nadie debajo, como el dueño del auto era un león, planto tal gruñido que dejo a todos los animalitos asustados, -CARAMBAS, QUE NIÑOS - se dijo, subió a su auto y se fue.
 Ratoncito llegó muy asustado a su casa, y le contó a la mama lo que le haba sucedido, ella lo acaricio y le dijo, ¿te das cuenta que debes oír a la mamá cuando te quiere enseñar algo, y al mismo tiempo obedecer?. porque no sabes cuando lo vas a poner en práctica y si no oyes las buenas enseñanzas que te dan los demás , jamas aprenderás lo que debes y no debes  hacer, y cometerás los mismo errores una y otra vez.
 Por eso mi niñito, tu especialmente debes escuchar lo que tus mayores te quieren enseñar, así tu vida sera mas sencilla y menos complicada cuando seas grande ¿de acuerdo?.